Comunicado
de prensa
29 de enero de 2002
EL FONDO MUNDIAL PARA LUCHAR CONTRA EL SIDA, LA TUBERCULOSIS
Y EL PALUDISMO HACE PÚBLICO UN LLAMAMIENTO PARA FINANCIAR
PROYECTOS
Anuncio de criterios para el financiamiento y elección de
la Junta Directiva - La primera serie de subvenciones se
adjudicará en abril
GINEBRA, 29 de enero de 2002 - El Fondo Mundial para Luchar
contra el SIDA, la Tuberculosis y el Paludismo, creado para
ayudar a combatir esas tres enfermedades que quitan la vida
a la estremecedora cifra de seis millones de personas al
año, ha hecho su primer llamamiento para financiar proyectos
de asociaciones pertenecientes a países muy afectados por
la epidemia. La serie de subvenciones inicial, que se concederá
en abril, será la primera que realice el Fondo, que se puso
en marcha el año pasado por medio de una alianza entre donantes
privados, organizaciones no gubernamentales (ONG), fundaciones,
gobiernos nacionales y organizaciones intergubernamentales.
"El
Fondo es un esfuerzo de cooperación sin precedentes para
luchar contra las epidemias más mortíferas del mundo", ha
manifestado el Sr. Paul Ehmer, Jefe de Equipo de la Secretaría.
"En estos momentos estamos dando un importante paso adelante,
actuando con rapidez para hacer llegar esos recursos a las
personas que más los necesitan. Esta iniciativa no persigue
tan sólo prestar cuidados y mostrar compasión, sino que
también es económicamente acertada. Las enfermedades que
estamos abordando tienen un terrible impacto en las vidas
humanas y en el desarrollo económico." Un informe hecho
público recientemente por prestigiosos economistas y expertos
en salud reafirma que las personas sanas son esenciales
para la prosperidad económica de una nación.
El
Fondo financiará planes desarrollados a través de asociaciones
nacionales en países gravemente afectados y en zonas con
epidemias crecientes. También apoyará planes en los países
que han demostrado el más alto nivel de compromiso político
para erradicar esas tres enfermedades. Su enfoque será integrado
y equilibrado, y abarcará la prevención, el tratamiento,
y la atención y el apoyo en el combate contra las tres enfermedades.
Las propuestas serán financiadas rápidamente, con el mínimo
de trámites burocráticos pero con suficientes garantías
para velar por que los fondos sean utilizados responsable
y eficazmente. Además, el Fondo financiará los proyectos
que demuestren claramente las mayores probabilidades de
obtener un éxito mensurable.
Hasta
la fecha, los países industrializados y en desarrollo, empresas,
fundaciones y personas individuales se han comprometido
a donar unos US$ 1 900 millones al Fondo -incluidos US$
200 millones que los Estados Unidos se comprometieron a
aportar ayer mismo-, que en 2002 ha previsto desembolsar
cerca de US$ 700 millones. Si bien es un punto de partida
importante, se necesitan muchos más recursos. El objetivo
del Fondo es captar considerables recursos adicionales que
engrosarán el capital ya disponible para luchar contra el
SIDA, la tuberculosis y el paludismo.
"Ser
capaces de gastar responsablemente millones de dólares de
una forma que puedan obtenerse resultados mensurables toma
tiempo", ha señalado el Sr. Ehmer. "Debemos hacerlo correctamente."
Objetivo
del Fondo Mundial
En
una reunión que ha concluido hoy en Ginebra, la recién elegida
Junta Directiva ha aprobado un llamamiento para financiar
proyectos y ha ultimado un conjunto de directrices para
su presentación, que están concebidas para ayudar a las
posibles asociaciones nacionales beneficiarias a solicitar
la financiación. Las directrices exponen las condiciones
exigidas para optar a los fondos, los procedimientos de
solicitud, los tipos de proyectos que el Fondo está dispuesto
a apoyar, y los criterios en los cuales se basan las decisiones
de financiación. Las directrices también explican el proceso
de revisión del proyecto y proporcionan detalles sobre cómo
se vigilarán y evaluarán los proyectos.
"El
Fondo apoyará intervenciones basadas en prácticas óptimas
que tengan el potencial para combatir las tres enfermedades
con eficacia y resultados duraderos", ha indicado el Sr.
Ehmer. "El SIDA, la tuberculosis y el paludismo tienen un
impacto mundial devastador. El propósito del Fondo es captar
una cantidad significativa de nuevos recursos para luchar
contra esas enfermedades y aplicarlos de la forma más estratégica
e inteligente posible. El proceso agilizado de concesión
de subvenciones que anunciamos hoy está concebido para reducir
al mínimo las demoras innecesarias y aumentar al máximo
el apoyo disponible para los esfuerzos de primera línea
destinados a controlar esas epidemias.
"
El Fondo Mundial es una asociación pública-privada independiente
cuyo objetivo fundamental es ayudar a salvar vidas haciendo
una contribución continua y significativa para reducir las
infecciones, la morbilidad y la mortalidad. Fue creado para
compartir recursos y conocimientos especializados más allá
de las fronteras nacionales y los sectores público y privado
con miras a alcanzar unos progresos importantes en la lucha
contra el SIDA, la tuberculosis y el paludismo. Esas tres
enfermedades tienen un impacto mundial devastador y en conjunto
son responsables de cerca de seis millones de defunciones
al año -el 10% del total mundial- así como de una penuria
social y económica inimaginable. Las tres enfermedades juntas
producen más de una tercera parte de todas las defunciones
en África. El VIH/SIDA es responsable de cerca de la mitad
de la mortalidad mundial por las tres enfermedades -tres
millones de defunciones en 2001-, mientras que la tuberculosis
y el paludismo comparten el resto de la carga.
Cómo
está administrado el Fondo Mundial
La composición del Fondo Mundial es su característica singular.
Las ONG están representadas en la Junta Directiva con dos
miembros con derecho a voto, al igual que el sector privado.
Los miembros de las ONG, uno de un país en desarrollo y
el otro de un país industrializado, representan al Instituto
Alemán para la Misión Médica y a Acción pro Derechos Humanos
de Uganda. Uno de los dos miembros del sector privado representa
a las fundaciones, y corresponde a la Fundación Gates, y
el otro es del sector empresarial privado, representado
por Anglo-American PLC.
Todos
los miembros son elegidos por sus propios grupos interesados,
eso es los gobiernos, las ONG y el sector privado. El nombramiento
de los miembros de la Junta tiene una duración de dos años,
con una misma representación -siete puestos cada uno- por
parte de los gobiernos donantes y de los países en desarrollo.
Los gobiernos donantes representados en la Junta son los
Estados Unidos de América, Francia, Italia, el Japón, el
Reino Unido, Suecia y la Comisión Europea. Algunos de esos
puestos tienen suplentes y serán rotatorios entre los países.
Los siete países en desarrollo representados en la Junta
son el Brasil, China, Nigeria, Pakistán, Tailandia, Ucrania
y Uganda.
Además
de los miembros ordinarios de la Junta, el Programa Conjunto
de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS), juntamente con el
Banco Mundial, que gestiona las finanzas del Fondo Mundial,
son miembros ex officio de la Junta sin derecho a voto.
La composición de la Junta también incluye a una persona
que vive con o está afectada por el VIH/SIDA, la tuberculosis
o el paludismo, que tampoco tiene derecho a voto.
El
Fondo no tendrá una estructura empresarial normal. Tampoco
tendrá una gran estructura burocrática. El trabajo del Fondo
Mundial está dirigido por una pequeña Secretaría situada
en Ginebra, y el proceso de reclutamiento del personal permanente
y del director ejecutivo está a punto de empezar. Mientras
tanto, una Secretaría provisional cuenta con la adscripción
de personal de organizaciones de las Naciones Unidas y de
diversos gobiernos.
Orígenes
del Fondo
El concepto de un fondo fue propuesto inicialmente hace
18 meses en la Cumbre del G-8 en Okinawa. La idea fue apoyada
en el periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea
General de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, celebrado
en junio de 2001, y fue nuevamente respaldada en la Cumbre
del G-8 en Génova, bajo la presidencia italiana en julio
de 2001. El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr.
Kofi Annan, defendió también su creación, y sus llamamientos
a favor de una acción más decidida mantuvieron la atención
centrada en el Fondo. Inmediatamente después, se creó un
Grupo de Trabajo de Transición (GTT) para establecer un
nuevo Fondo Mundial, ampliado para incluir la tuberculosis
y el paludismo.
Durante su mandato, el GTT -compuesto por más de 40 representantes
de los países en desarrollo y donantes, de ONG, del sector
privado, de las fundaciones y de las asociaciones de personas
que viven con o están afectadas por el VIH/SIDA, la tuberculosis
o el paludismo- negoció la estructura y funcionamiento del
Fondo Mundial, incluidos su estatuto jurídico, su estructura
administrativa, sus sistemas de financiación y sus criterios
de elegibilidad generales. Este proceso requirió tres reuniones
del GTT, consultas regionales en África, Asia, América Latina
y Europa oriental, y consultas temáticas con la sociedad
civil, el sector privado y el académico. En su última reunión,
en diciembre de 2001, el GTT entregó su conjunto de recomendaciones
a la nueva Junta y luego fue disuelto.
La
movilización de recursos públicos y privados adicionales
será un objetivo primordial del Fondo. La segunda reunión
de la Junta Directiva del Fondo tendrá lugar hacia fines
del mes de abril en Nueva York.